viernes, 16 de enero de 2009

Una Reflexión

Nuestro último día es el primero; nuestro sábado es nuestro domingo; la víspera es nuestro día santo; nuestra puesta de sol es nuestro amanecer, el día de nuestra muerte es el primer día de nuestra vida eterna. Al día siguiente de aquello... viene aquel día que me mostrará tal cual soy. Aquí nunca pude verme sino disfrazado, allí entonces, me veré a mí mismo, pero también veré a Dios
...Aquí se me ilumina una facultad y otra queda en tinieblas; mi comprensión, a veces, se aclara y, al mismo tiempo, mi voluntad se pervierte. Allí seré todo luz, no abrá sombras sobre mí; mi alma investida de luz de gozo, y mi cuerpo en la luz de la gloria.
(Extraído de Sermones de John Donne)

1 comentario:

Ana María Fabio / Araunapeka dijo...

John Donne, a venido a ser un hombre al cual admiro mucho. Sus poemas y reflexiones en Devoción deben ser muy buenos, he leído solamente algunos extractos y me gustó. Sus poemas son muy conocidos y sus celebres frases también, además de muchos escritos.