lunes, 22 de junio de 2009

Hágase su Voluntad


Hágase su Voluntad
Estoy aprendiendo cada día cómo debe ser mi vida como seguidora de Cristo. Ha sido con lecciones reales, tangibles, vivencias en el día a día. A veces uno no se da cuenta en el proceso de crecimiento en el que está, hasta que suceden ciertas cosas inexplicables a nuestras vidas, y en cómo reaccionamos ante ellas.
La voluntad de Dios es algo a lo cual estamos “acostumbrados” como cristianos a apelar, pero, definitivamente en muchas ocasiones (algunos), no nos entregamos en su totalidad. Se puede decir, que a veces la frase para muchos queda como unas cuantas palabras de buena intensión, de al menos cumplir con decirlas.
Nos engañamos a nosotros mismos y pretendemos que engañamos a Dios con el solo hecho de pronunciarlas, sin el ánimo sincero de obedecerlas. Es duro saberlo pero es cierto.
Una de las razones por las cuales hacemos y decimos algunas frases, u oraciones como ésta de “Hágase tu voluntad” es porque Jesús nos enseñó en Mateo 6:10 que debíamos pedir que fuese hecha la voluntad del Padre. Pero en muchas ocasiones tan sólo son pronunciadas para aliviar la conciencia, para hacer como que traspasamos a Dios en palabras al menos, nuestras vidas, nuestras desiciones, más en la realidad no es así, pues, seguimos haciendo las cosas a nuestra manera, omitiendo lo que Dios dice que debemos hacer, buscando versos que avalen nuestra posición, sacándolos incluso de su contexto, en el cual fueron escritos. Todo para que encaje la palabra a nuestra manera en que queremos que salgan las cosas. Pero, es lejos en muchas ocasiones lo que Dios haría, si le dejásemos a Él hacer su voluntad.
Suena muy espiritual decir la frase, pero es muy carnal no dejar que Dios la haga efectiva en nuestras vidas.
Hay una palabra que me gusta, pero no entendía muy bien su significado y ella es Menguar, en la definición es disminuir, o irse consumiendo física o moralmente, como sinónimos a esta palabra existen otras como: abajar, abaratar, achicar, bajar, bajarse, decrecer, despreciar, desvalorar, disminuir, reducir, acabar, etc. Y siguen otras más, pero progresivamente la he ido comprendiendo más, en un proceso que para mí ha durado meses, quizá ha durado toda mi existencia pero ahora tengo conocimiento de ella.
Por mucho tiempo estuve orando por la voluntad de Dios, pero no dejando que la hiciera, pues uno se adelanta a las situaciones en la espera, uno piensa que las cosas se tardan y entonces actúa, pensando que es así la voluntad de Dios, pero en el fondo es la de uno. Menguar, es dejar el yo de lado, el yo pienso, yo creo, yo actúo, es olvidarme u olvidarse de uno mismo, es dejar de querer guiar mi vida desde mi perspectiva, posición, experiencia, inteligencia, genética, educación, rango, etc., dejar de ser una persona autosuficiente, para hacer con mi vida lo que me de la real gana y desde ahí tomar desiciones. Menguar, es dejar que mi vida se haga lo más pequeña, hasta desaparecer, para que permita a Dios ir creciendo en mí, y desde su creer, su pensar, su desear, su Yo, guíe mi vida. Desde su perspectiva (la de Dios), su posición, su experiencia, su inteligencia, su composición, su conocimiento, su soberanía, esa sea la suficiencia que guíe mis desiciones y acciones.
Mientras no comprenda y acepte esto, verdaderamente será prácticamente difícil orar a Dios con sinceridad de corazón, que Él haga su voluntad en nuestras vidas, nos será difícil entregarle el control total de la misma, y dejar de seguir haciendo al final nosotros mismos nuestra propia voluntad.
La voluntad propia, será guiada por los propios deseos de no sufrir, no sacrificar nada, no entregar algo de valor que poseemos, no aceptar una realidad distinta a la que se espera, de no dejar que nada atente contra la posición de comodidad que a veces tenemos.
En muchas ocasiones, la voluntad de Dios, requerirá de algunas de estas cosas antes descritas, o quizás de todas, pero debemos de estar seguros que Dios fortalecerá nuestras vidas, y dará crecimiento haciendo su voluntad en nosotros.
El apóstol Pablo, vivió todas estas situaciones. Fue un hombre que en su primer tiempo hacía su propia voluntad creyendo que hacía la de Dios, y persiguió a Dios mismo persiguiendo y matando a sus seguidores (Hechos 9:13-14). Luego, él mismo declara sus procesos de dolor, mientras caminaba llevando el evangelio de Cristo (2Corintios 11:23-28) Pablo menguando, desapareciendo, decreciendo, dejando a Dios actuar en su vida, en medio de las dificultades. Más tarde lo vemos haciendo una declaración de victoria, “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20) hemos llegado a ser uno con Cristo y sus experiencias son nuestras. Nuestra vida cristiana empieza cuando, en unidad con Él, morimos a la vida vieja, Ya no estamos condenados a seguir nuestro corazón pecaminoso, en hacer su propia voluntad, sino que hemos sido transformados para obediencia a través de Cristo, que murió por nosotros para que la voluntad del Padre fuese hecha en nosotros.
Pablo da cuenta de su entrega total, su rendición, su vida menguada, hasta el punto de no permitir que ninguna circunstancia de su ministerio, de sus desiciones, su vida, no fuese guiada por el Espíritu Santo y en todo fuese guiado por Él. En Hechos 21:10-14 vemos que esto fue así. "Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo,
quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor." Y la voluntad de Dios fue lo que Pablo aceptó.
Una tremenda lección para mi vida, y para todo el que quiera no solamente decir, sino también hacer la Voluntad Santa y Perfecta de Dios.
Bendiciones
(Araunapeka)

19 comentarios:

Isabel dijo...

Tan bonita y profunda esta reflexion....!!!!, que blog tan bonito y profundo...
abajarse y abrazarse a Cristo, para ir dejando que sea El el que viva en nosotros...
Un abrazo fraterno

francisco dijo...

animo hsna te felicito por la enseñanza que as metido en el blog me a sido de bendición y tengo la seguridad que a sido de bendición para muchos que DIOS TE BENDIGA Y TE SIGA USANDO

Carlos Romero dijo...

Hola, Dios te bendiga. Pasé a ver tu blog y me gustó, te felicito está muy bueno... Dios te siga usando.

Unknown dijo...

Hola amiga linda, una reflexion muy profunda amiga, y me ha tocado mi corazon, si muchas veces nos engañamos a nosotros mismos diciendo esto y haciendo lo contrario o no hacer lo correcto que Dios nos dice que hagamos.
amiga Dios bendiga tu vida y gracias por compartir lo que el Señor ha puesto en tu corazon.
te deseo una bella semana...
te quiero muchoooooo.

Anónimo dijo...

Nos da fuerzas saber que la voluntad de Dios para nosotros siempre es perfecta, siempre es lo mejor.
Me gusta mucho tu blog, y lo edificantes que son tus posts.
Un abrazo ybendiciones.

Alda Lorenn dijo...

Olá querida irma,
que bom estar aqui neste seu espaço maravilhoso!

O testemunho da sua filha é muito lindo!
Que o Pai celeste continue usando para glória Dele.
E que o Senhor leve voçê e todos os seus a uma intimidade nunca esperimentada antes.
Obrigada por seu carinho e amor.

Eduardo Bolaños Vargas dijo...

Que bonito, pero que dificil abandonarse a la voluntad de Dios, lo dijiste muy cierto, a veces decimos que se haga su vonluntad pero nosotros no dejamos que la haga! Que curioso!! Que débiles somos!! Es por eso que debemos pedirle fortaleza a Dios y al Espiritu Santo.

marcos dijo...

Hermosa reflexion mi estimada hermana, el punto justo para la gloria de Dios.
Dios te bendice

marcos dijo...

Hermosa reflexion mi estimada hermana, el punto justo para la gloria de Dios.
Dios te bendice

Francisco Cavada dijo...

Hola estimada amiga:

Gracias desde ya, por tu comentario en mi blog y las palabras que me has dedicado.

Lo que tú comentas es muy cierto, no hay como dejarse llevar y hacer la voluntad de nuestro Señor. Es la idea. Además, es tan grande su amor, que todo lo que hacemos, viene en directo beneficio nuestro, ¿No es genial?

Te dejo un abrazo fraterno, y muchas bendiciones para ti y los tuyos. Gracias por tu amistad.

juanma dijo...

Hola queridisima Ana, gracias por tu comentario en mi blog, hacia tiempo que no entraba en los blog de ustedes los mejores, ja ja,ja. Y es fantástico volver a estar en este maravilloso lugar tuyo. muy cierto que lo primero es hacer la voluntad de Dios. Bueno eres la mejorrr. Muchas bendiciones y saludos.

Blogs de Mayores dijo...

Hola, ARAUNAPEKA.

Somos un grupo de personas que seguíamos a Maria Amelia, la "abuela bloggera" (amis95.blogspot.com) recientemente fallecida.
Estamos intentando llevar adelante un proyecto consistente en instaurar un premio con su nombre que iría destinado a las personas mayores que tengan o decidan crear un blog. Pretendemos incentivar la incorporación de los ancianos a las nuevas tecnologías y a adoptar en general un participación activa en la sociedad.
Si simpatizas con la idea, te invitamos a conocernos y darnos tu opinión. Para nosotros es muy importante.

¡Te esperamos!

Un saludo afectuoso.

¿Habías recibido ya antes esta invitación? En ese caso, te pedimos disculpas.

Anónimo dijo...

Hola, recien he pasado por este blog y me ha encantado, me ha llenado de una energia.
Quiero felicitarte por este tu espacio y que lo compartas es maravilloso.
Es maravilloso entregar a los demas, las bendiciones que Dios nos da a diario.
Este espacio es de bendicion. de eso no me queda la menor duda.

en cuanto a tu Reflexion es cierto, nuestro vida en la carne no nos permite entregarnos a la voluntad de Dios 100%, pero si esta en nuestro corazon el deseo y nos proponemos caminar en esa dirección con la compañia del Espiritu Santo... lo lograremos.

Bendiciones para ti y tu blog.

Tejedora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tejedora dijo...

"Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe" Jn 3:30. Tan cierto, tan necesario y a veces, tan difícil. Pero en Jesús, es posible. Dios te bendiga!!

Anónimo dijo...

Siempre con palabras muy edificantes, excelente hermana... Y tambien edificante es encontrar caras conocidas que comparten este pensar ;) Francisco y Pat :D y también a los demás bendiciones :D

Neisser Benedetti dijo...

Muy buena Enseñanza, que bendicion grande... Cada día debemos morir a nosotros y que el Cristo de la gloria crezca mas y mas en cada uno de nosotros. Dios le continue bendciendo!!

Ana María Fabio / Araunapeka dijo...

Gracias a cada uno de los amigos y hermanos que han dejado sus comentarios a este tema. Disculpen que no haga aqui unas palabras para cada uno, porque prefiero dejar comentario en cada uno de sus espacios. Desde ya, les agradezco su valioso aporte a este espacio.
Bienvenidos sean los nuevos que se han incorporado, me siento feliz de poder recibirles y tenerles como parte de este blog. Un abrazo fraterno para cada uno de ustedes, Muchas Bendiciones de Dios a sus vidas.

Lu Ann dijo...

Oye que bonita pero a la vez dura reflexión.
En serio es muy buen artículo y tienes toda la razón.
Leyendo esto me he dado cuenta de que me falta "menguar" demasiado.
Dios te bendiga.
Saludos :)