lunes, 22 de diciembre de 2008



Lentamente fui soltando tu mano,

la besé por última vez,

te miré para darme cuenta que dejaba,

bajé la mirada pues no queria ver más tus ojos en los mios.

Crucé valientemente con la desición en la mente,

tomé rumbo desconocido, me alejé al fin,

y solté las amarras de este puerto enmohecido.

Lentamente alcé mi mano en la deriba,

con la intención de decir Adios, y no pude, te hice señas,

como diciéndote que ya pronto regreso,

mordí los labios por tanta mentira,

tomé aliento, bajé los escalones y me hundí en la tierra lentamente

sumergiéndome como si me cubriera una ola.

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